martes, 4 de noviembre de 2008

AMORES DE BOLSILLO

Y llegué con el traje de confusión
de ser de cartera llena o no.
Con la aceptación del portero
que me conoce… que satisfacción!
Entré, pasé en tanta mirada felina.
Me fui derechito a la pegajosa barra de la esquina.
Donde resido hace años.
Con la intención de perderme a mí.
Pido a la guapa camarera con espinas
y ajustada sonrisa.
Bebo...veo mi humilde retrato
en el poso del confiscado vaso.
Escuchando la misma música de hace 7 días.
Miro a la gente mejorada de la misma
desmejorada del día a día.
Cuántos peones avanzando ficha
intentando a sus sábanas llevarles algo.
Entre ellos, corderos del diablo
van a empolvarse al lavabo.
Tantas mujeres con el control de calidad
por todo lo alto.
Entre ellas, las rubias teñidas
suelen ser las más favorecidas
de los amores de bolsillo
en este libre teatro.
Y yo haciéndome grande
entre los hombre florero del instante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

eres mi idolo¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ te puedo pedir una camiseta firmada? gracias.. me ha gustado de verdad,eso es el titus? jajaj un saludo

Anónimo dijo...

¿Las Rubias son las únicas que triunfan? o ¿es que tu solo te fijas en ellas?... Parece una "poesia protesta" o ¿un lamento?
Puede que debieras de cambiar de lado de la barra y quizás verias otra perspectiva... ¡¡¡ya pasa!!!